En esta oportunidad queremos centrarnos en cómo percibir signos de deterioro en una propiedad.
A la hora de comprar o alquilar un departamento muchas veces tenemos un presupuesto ajustado y nos tientan los precios bajos. Pero al mismo tiempo es ese precio el que nos hace desconfiar. Puede haber muchas razones por las que una propiedad sea económica. Antes que nada hay que saber identificar qué características de un departamento no se pueden modificar, como la ubicación o la distribución de la planta, y qué defectos se pueden arreglar con un poco de inversión.
En esta nota vamos a prestarle atención a aquellos vicios ocultos que pueden haber en un departamento y cómo podemos detectarlos de manera temprana para evitar sorpresas y gastos inesperados. Aquí algunos consejos:
Humedad: Hay que revisar los zócalos, las paredes medianeras y detrás de los muebles si hay pintura saltada o manchas de humedad. También se puede percibir la presencia de hongos en los techos de los baños. Si encontramos algún signo defectuoso es importante indagar su causa con el propietario y llevar un profesional para que evalúe la situación.
Cañerías: Esto es básico aunque no todos lo hacemos. Hay que abrir todas las canillas para comprobar que corra bien el agua fría y caliente. Recordemos que los departamentos de los pisos altos suelen tener menos presión que los bajos. No hay que olvidar chequear la ducha porque puede haber presión en la cocina y no en el baño. También es útil preguntarle al dueño si se hicieron refacciones, en qué año y pedir la factura si es que la tiene.
Aberturas: Es importante abrir y cerrar ventanas y, en el caso que hubiese, subir y bajar persianas para comprobar su estado. Alrededor de los marcos es otro lugar donde puede haber humedad.
Insectos: Es importante revisar bien el interior de bajo mesadas y armarios tanto para ver su estado interno como para comprobar la presencia de insectos o manchas de humedad.
Cerradura: Muchas veces cuando visitamos el departamento es el representante de la inmobiliaria el que abre la puerta o quizás ya está abierta por el constante flujo de visitantes. No está de más comprobar nosotros mismos el estado de la cerradura y chequear la solidez de la puerta de entrada.
Gas: En principio habría que corroborar que funcionen todas las hornallas correctamente. Además, en los últimos años las compañías proveedoras clausuran el servicio por instalaciones que no cumplen el reglamento. Antes de sufrir seis meses sin gas, es útil chequear las ventilaciones con las que cuenta la cocina y preguntarle al dueño si ya han tenido que adecuarse a las normas actuales. Si queda alguna duda se puede llamar a un profesional.
Una vez que sabemos qué hay que arreglar sólo queda presupuestar y poner en la balanza si aún nos sigue conviniendo comprar o alquilar el departamento. Si aún lo queremos podemos evaluar negociar el precio con el propietario.
Fuente: www.comunidadrealestate.com